El manto es una capa
interior de un planeta terrestre o de algunos otros
cuerpos planetarios rocosos. Para que se forme un manto, el cuerpo planetario
debe ser suficientemente grande para haber pasado por el proceso de diferenciación planetaria en términos
de la densidad.
El manto se encuentra arriba del núcleo y abajo de la corteza. Los planetas terrestres (la Tierra, Venus, Marte y Mercurio), la Luna terrestre, dos de los satélites de Júpiter (Ío y Europa) y el asteroide
Vesta tienen
cada uno un manto hecho de roca de silicato.
La parte superior del manto
terrestre se desmorona en el este de EE.UU. Ello puede explicar por qué el país
está registrando recientemente terremotos aunque la zona se encuentre en medio
de una placa tectónica y no en un borde, donde habitualmente se producen los
sismos.
La actividad sísmica podría ser
consecuencia del desplazamiento de ciertas zonas del fondo de la placa
norteamericana, los científicos creen que las áreas de mayor densidad se
formaron a medida que se añadía nuevo material a la placa y partes de la placa
se separaban. Ver noticia